Buscar este blog

martes, 15 de abril de 2014

La luna en el apocalipsis

"Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio y la luna se volvió toda como sangre;
y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos, cuando es sacudida por un fuerte viento.
Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar"
Versículos del Libro de Apocalipsis, 6.12-14

Y esta es nuestra fe, miramos las señales, no estoy diciendo que ya es, en este momento, el fin de los tiempos, pero podría serlo. Nadie conoce el día ni la hora, tal como lo dijo nuestro Amado Jesús y que se puede leer en el Libro de Mateo 24.29 pero que comienza con la pregunta de los discípulos " ¿ cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?" (mateo 24.3)
Las personas se burlan de los cristianos que anuncian la segunda venida de Cristo, desde todos los tiempos se ha esperado este acontecimiento. Pero el Señor fue claro, en 24.36, afirma que nadie conoce el día ni la hora, " ni aún los ángeles, sólo mi Padre".

Sabes qué... me encanta ver el cielo, las estrellas, hoy vi un eclipse, no en su esplendor, sino en su final. Y es así, el tiempo en que se desarrollan los sucesos de la naturaleza tienen un principio y un fin. Pero un día, estos sucesos conmoverán a los pobladores de la tierra porque el Señor del Universo estará llegando como se fue. Todo lo que vemos es como nada frente al esplendor de Jesucristo. ¡El es "el Deseado de todas las naciones...!(Hageo 2.7)
No es una piedra ni una madera, no es un yeso o un plástico. ¡Él es la Vida Eterna!

Si crees que Jesucristo es el Señor, te invito a aceptarlo. Repite esta oración en voz alta y con la firme seguridad que Él te escucha:

Señor Jesús en este día yo ..................................................... te acepto como mi único y suficiente Salvador y Señor de mi vida. Creo y confieso con mi boca que Jesús, Tú eres el Señor y que Dios te levantó de los muertos. S
aálvación mía eres Señor Jesús. Bendice mi vida y la de mi familia. Camina a mi lado Dios y no me sueltes la mano. Me declaro libre de toda maldición y pecado conocido o desconocido. A partir de este momento he nacido a una nueva vida en Jesucristo. Amén
"

sábado, 12 de abril de 2014

Sublime gracia

Sublime gracia del Señor
que a un infeliz salvó.
Fui ciego, mas hoy veo yo,
perdido y Él me halló.
Su gracia me enseño a temer,
sus dudas ahuyentó
¡Oh, cuán precioso fue mi ser
cuando Él me transformó!

Ya libre soy,
Dios me salvó
y mis cadenas
ya Él rompió.
Y como un río fluye el perdón.
Sublime gracia, inmenso amor.

En los peligros o aflicción
que yo he tenido aquí,
Su Gracia siempre me libró
y me guiará feliz.
Ya libre soy,
Dios me salvó
y mis cadenas
ya Él rompió.
Y como un río fluye el perdón.
Sublime gracia, inmenso amor.
Y cuando en Sión por siglos mil,
brillante esté cual sol,
yo cantaré por siempre allí
su amor que me salvó
su amor que me salvó //

Ya libre soy,
Dios me salvó
y mis cadenas
ya Él rompió.
Y como un río fluye el perdón.
Sublime gracia, inmenso amor.

Fue por amor, su gran amor,
su Gracia me salvó.
Lo hizo por amor.

Himno Castillo Fuerte

Castillo Fuerte es nuestro Dios
Defensa y Buen Escudo.
Con su poder nos librará
en este trance agudo.
Con furia y con afán
acósanos satán.
Por armas deja ver,
astucia y gran poder
cual el no hay en la tierra.

Nuestro valor no es nada aquí,
con él todo es perdido ...
más por nosotros pugnará
de Dios, el Escogido.
¿Sabéis quién es?: Jesús
El que venció en la cruz,
Señor y Salvador,
pues Él sólo es Dios;
Él triunfa en la batalla.

Aunque si están demonios mil
 pronto a devorarnos,
no temeremos porque Dios
sabrá aún prosperarnos.
Que muestre su vigor
satán y su furor
dañarnos no podrá,
pues condenado es ya
por la Palabra Santa.

Himno: No puede el mundo ser mi hogar

La senda ancha dejaré
yo quiero por la angosta andar,
y muchos no sabrán por qué
mas voy a mi celeste hogar.

No puede el mundo ser mi hogar //
en gloria tengo mi mansión,
no puede el mundo ser mi hogar.

Algunos quieren verme ir
por el sendero de maldad.
Oir no puedo su llamar
pues voy a mi celeste hogar.

Oh ven conmigo pecador
y sigue en pos del Salvador
¿por qué no quieres tú buscar
la hermosa tierra más allá?

Himno: Pecador, ven al dulce Jesús

Pecador, ven al dulce Jesús

Pecador ven al dulce Jesús
y feliz para siempre serás
que si tu le quisieres tener
al divino señor hallarás

Ven a El, pecador
que te espera tu buen salvador
ven a el, pecador
que te espera tu buen salvador

Si cual hijo que necio pecó
vas buscando a sus pies compasión,
Tierno Padre en Jesús hallarás,
y tendrás en sus brazos perdón

Ven a Él...

Si enfermo te sientes morir,
el será tu doctor celestial;
y hallarás en su sangre también,
medicina que cure tu mal.

Ven a Él ...

Ovejuela que huyó del redil,
¡he aquí tu benigno Señor!
y en los hombros llevada serás
de tan dulce y amante Pastor

Himno "Cuando allá se pase lista"

Cuando allá se pase lista

Cuando la trompeta suene en aquel día final,
y que el alba eterna rompa en claridad,
cuando las naciones salvas a su patria lleguen ya,
y que sea pasada lista allí he de estar.

En aquel día sin nieblas, en que muerte ya no habrá,
y su gloria el Salvador impartirá;
cuando los llamados entren a su celestial hogar,
y que sea pasada lista allí he de estar.

Cuando allá se pase lista //
a mi nombre yo feliz responderé!

Trabajemos por el Maestro desde el alba al vislumbrar;
siempre hablemos de su amor y fiel bondad.
Cuando todo aquí fenezca
y nuestra obra cese ya,
y que sea pasada lista allí he de estar.

sábado, 3 de diciembre de 2011

La misericordia de Dios

Hoy me despierto nuevamente. Abro mis ojos y la luz del sol está allí. Hay un nido de golondrinas en el tejado de aquella casa, gritan, vuelan, llaman,parece que corrieran como niños. Los árboles se mueven con sigilo, como si no quisieran romper el aire.
Se escuchan voces de personas. Hay vida en acción.
Y en todo esto está mi Señor Jesucristo.
Él, maravilloso, Fiel y Verdadero.
Gracias yo te doy por un día más de luz.
Mi familia duerme, reposa tranquila, cree en Jesucristo el Señor.
Gracias Dios por mi barrio, por la gente que lo habita, por la bendición que sobreabunda, y si sobre abunda es que se desparrama. La bendición no cae para uno solo, salpica a los demás, los llena de alegría, poder, amor, paz, fé y esperanza.
Hoy, la bendición se renueva, como dice la palabra " Pero de día mandará Jehová su misericordia, y de noche su cántico estará conmigo, y mi oración al Dios de mi vida." (Salmo 42.8)
Amigo, amiga, que estás hoy despertando, Él tiene misericordia de todos, de los que están alegres y también de los que sufren. Él vino a darte vida y a que conozcas la misericordia de Dios. Dice también el salmo 42 "¿Cuándo vendré y me presentaré delante de Dios? Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche,
Mientras me dicen todos lo días: ¿Dónde está tu Dios?"
Si te acercas al Señor, si lo aceptas como tu Señor, tu Salvador, el Dueño de tu vida, podrás contestar a aquellos que te preguntan ¿dónde está tu Dios?
¡¡Está aquí, conmigo!!

Señor Dios, yo....................... creo que Jesucristo es tu Hijo Amado que vino a la tierra a dar su vida por nuestros pecados. Su sangre preciosa nos libertó de todos los males y con Él tendré Vida Eterna.acepto a Jesucristo como mi Señor y mi Salvador. Declaro que Él caminará conmigo a partir de hoy y yo caminaré con Él, que cada mañana su Misericordia estará a mi lado, que tendré alegría, paz, fortaleza, amor todo sobreabundante para poder hablar a otros de tu Palabra y anunciar al mundo de tu Amor. Bendice Señor a toda mi familia:........................... y sobre ellos sea tu paz.
Que tu Espíritu Santo me dé discernimiento en este día y me consuele a cada momento ante las pruebas. Amén.

domingo, 1 de mayo de 2011

ÉL SIEMPRE ESTÁ


Los días de sol son maravillosos. Estamos contentos y los disfrutamos a pleno, ya sea con la familia o amigos. Días en que nos sentimos bien. Y estamos rodeados de mucha gente.
Hay días, sin embargo, donde el sol se oculta y la lluvia comienza a desenmascarar realidades; caen las vendas y hace frío. Estamos solos. No hay amigos.
Es en esos días cuando el silencio comienza a hablar. Observamos la lluvia y los árboles mojándose con el agua, reverdeciendo y bailando con el movimiento. La naturaleza nos cuenta las maravillas de Dios. La creación aplaude su obra. Y nos damos cuenta que cada ser humano vive lo mismo que vivimos nosotros. No nos dejan solos. Cada uno necesita un tiempo de conocerse y de acercarse a Dios.
Ese día, aunque tengas lágrimas en los ojos, busca a Cristo. Y Él te escuchará. Y si no tenés palabras, Él hablará por tí. Y si estás cansado, Él te sostendrá entre sus brazos.
Busca a Jesucristo. Él siempre estará contigo.

Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.
Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Mateo 28.18-20

domingo, 24 de abril de 2011

ÉL RESUCITÓ




"He aquí que mi siervo será prosperado, será engrandecido y exaltado, y será puesto muy en alto.
Como se asombraron de ti muchos, de tal manera fue desfigurado de los hombres su parecer, y su hermosura más que la de los hijos de los hombres,
así asombrará él a muchas naciones; los reyes cerrarán ante él la boca, porque verán lo que nunca les fue contado, y entenderán lo que jamás habían oído." Isaías 52.13-14

Es el Hombre, el Señor de los señores, el Hijo de Dios, el Verbo que se hizo carne. Él es Jesús, humilde y sabio. como un cordero lo llevaron al matadero donde se descubrieron nuestras maldades. Sin embargo, mudo cumplió la misión: salvar a la humanidad de los pecados.
Por su amor magnífico, soberano, nacemos de nuevo si creemos y confesamos que Jesús es el Señor, el Hijo del Dios nuestro hecho carne que habitó entre nosotros "En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios." San Juan 1.1
Que en estas Pascuas podamos confirmar nuestra fe en el Único Señor: Jesucristo.

SEÑOR JESÚS, EN ESTE DÍA, YO ........................ TE ACEPTO COMO MI SEÑOR Y MI SALVADOR. CREO QUE MORISTE POR MIS PECADOS Y NO CARGO CULPA PUES ME ARREPIENTO DE ELLOS. SÉ QUE ME FORTALECERÁS Y ME ACOMPAÑARÁS BENDICIENDO A MÍ Y A MI FAMILIA. ESCRIBE MI NOMBRE EN EL LIBRO DE LA VIDA. YO TE CONFIESO EN ESTE DÍA Y PARA SIEMPRE ENTRE LAS GENTES Y DECLARO QUE ERES EL SEÑOR, QUE MORISTE POR NUESTROS PECADOS Y RESUCITASTE Y AHORA ESTÁS SENTADO A LA DIESTRA DEL PADRE. TE ENCOMIENDO MI VIDA. GRACIAS SEÑOR. AMÉN.

viernes, 25 de marzo de 2011

Siempre hay otra oportunidad con Jesucristo

Hace unos años, mi cuñado había caído gravemente enfermo. El sufrimiento más grande era que no existía una fuerte relación con su hijo. Pero el día que más necesitó a alguien cerca, el joven estuvo a su lado.
Rápidamente el muchacho se movió ayudado por un pariente y esta acción permitió que llegaran al Hospital de San Fernando lo más rápido que se pudo.
Sin embargo, luego de que los médicos realizaran los estudios correspondientes la noticia que recibió el hijo fue muy triste y sin esperanza. No había posibilidad de que pasara de la operación, pero intentarían hacer todo lo que estuviera en sus manos.
Ahora, al mirar atrás y recordar esos momentos tan tristes y de desolación, puedo ver la mano de Dios en esas vidas. A partir del momento en que nos enteramos de lo sucedido, comenzamos a clamar a Dios y en mi súplica que duró varios días, le pedí al Señor que se haga su voluntad. “señor tu lo sabes todo, tu sabes la vida de mi cuñado. Pero también conoces el sufrimiento de mi sobrino, quien ya perdió a su mamá. Te ruego que escuches mi oración y que padre e hijo tengan la oportunidad de reconciliarse y después que ellos se abracen, mi cuñado pueda reconocerte en su vida. Gracias Señor sé que me has oído. ”
Yo supe que era la voluntad de Dios que ellos se abrazaran cuando los médicos salieron de la operación y dijeron que había que seguir esperando su fin.
Pasaron días de dolor. Mi cuñado no respondía. Yo llevaba al Hospital y a la clínica una pequeña Biblia de bolsillo y le leía el Salmo 121. Todos los días. Oraba para que los ángeles quedaran protegiendo el lugar.
Así estuvimos bastante tiempo, hasta que despertó y pudo abrazar a mi sobrino y recordó a mi hermana fallecida. Allí, en el Sanatorio, convaleciente, Pancho se reconcilió con el Señor, aceptó que Dios lo había perdonado.
Su reconciliación con Dios le permitió disfrutar su familia, conoció a su nieto y un día, se quedó dormido acariciado por las manos de su hijo y su mujer.

“Jehová te guardará de todo mal;
Él guardará tu alma.
Jehová guardará tu salida y tu entrada
Desde ahora y para siempre.”
Salmo 121.7-8

Graciela Pintos