Así como hay tiempos de alegría, hay tiempos de lucha y tiempos de prueba. Tiempos difíciles que parecen que no van terminar: problemas en la familia, problemas en el trabajo, incomprensión, soledad,…
Los cristianos también pasamos por esos momentos difíciles. También padecemos los problemas comunes de todas las personas. Además padecemos persecución, adversidades propias por seguir al Señor Jesucristo. Sin embargo, estamos gozosos porque sabemos en Quién hemos confiado, como dice Santiago 1.2-4: “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.
Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.
Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.”
Entonces amigos, ¿quieren ustedes también caminar fortalecidos y en gozo sabiendo que las pruebas nos ayudan a ser fuertes? Problemas siempre existirán, la diferencia es con quién los afrontamos.
JESUCRISTO ES EL MISMO AYER, HOY Y POR LOS SIGLOS (hebreos 13.8). Él te ayudará a resolverlos y a caminar en medio de ellos.
Oración de aceptación al Señor Jesús:
Señor Jesús, yo creo que eres el Hijo de Dios, que vivió entre nosotros, murió por nuestros pecados y resucitó de entre los muertos venciendo a la muerte. Declaro que Tú, Jesucristo, eres el Señor de mi vida, que mis pecados, los conocidos y desconocidos, son perdonados. Declaro que a partir de este momento, soy una nueva criatura y que Tú me acompañarás en todo momento. Bendice a toda mi familia, mis sueños, mis proyectos en todos los aspectos. Sé que mi nombre está escrito en el Libro de la Vida y por fe soy salvo. Amén.
Graciela Pintos
